viernes

La ciencia de ser padres

****
Margot Suderland
Grijalbo, 2007



¿Te han sugerido alguna vez que abraces menos a tu hijo, que se va a acostumbrar? ¿Te han soltado alguna vez la manida sentencia de que hay que dejar llorar a los bebés para que se desarrollen sus pulmones? ¿Crees que los bebés porque no sepan hablar pueden aguantar lo que le echen?

Para rebatir todas esas cuestiones y aprender muchas otras, igual o más importantes sobre la auténtica naturaleza del bebé, contamos con este volumen tan minuciosamente escrito, que ayuda a los padres que viven rodeados de afirmaciones dañinas que se enfrentan con los instintos de todo padre equilibrado: cuidar y abrazar al pequeño.

Documentada someramente, la propuesta de Margot Suderland resulta un arma perfecta contra los dañinos tópicos que confunden a los padres primerizos y no tan primerizos, acerca de aspectos cruciales de la crianza, como el sueño, la autoridad o el llanto. La obra parte de la premisa de que, interesándonos por el verdadero funcionamiento del cerebro del niño y respetando su desarrollo emocional, podemos cambiar la sociedad a mejor desde la familia. Y es que los padres somos la clave: "La experiencia de un mundo afectuoso depende de la relación especial con los padres".

Intentamos instintivamente progresar en nuestro difícil papel de padres, mejorar cada día para procurar cariño y equilibrio a nuestros hijos, pero no siempre podemos controlar la carga de nuestra educación ni de las ansiedades diarias. Perdemos el control, recurrimos a métodos agresivos (psicológicos o físicos), pensando que al día siguiente se habrá olvidado todo y no tendrá consecuencias. Olvidamos (o desconocemos) que al niño lo controla en sus primeros años su cerebro más primitivo, por lo que no podemos esperar comportamientos racionales. Olvidamos que cada experiencia del niño lo marca, especialmente las emocionales, hacia su bienestar o hacia su infelicidad.

Marcamos el futuro de nuestros hijos a través de la forma de crianza que adoptamos. "Si ayudas a tu hijo a enfrentar sus emociones, un número elevado de neuronas establecerán conexiones", afirma Suderland. Si la primera infancia es clave para los futuros aprendizajes gracias a la creación de circuitos nerviosos que sostienen el desarrollo cognitivo, no menos importante es cómo surgen sistemas químicos cerebrales capaces de soportar la ansiedad.

¿Cómo podemos hacer de nuestro hijo un futuro adulto equilibrado, que soporte el estrés, que sea bondadoso y se rija por la ética? La respuesta es fácil, aunque su aplicación no tanto: librarnos de nuestra agresividad y recurrir al cariño en cada uno de nuestros gestos y actos. ¿Por qué no podemos lograrlo, si tan simple parece? Pues por la sencilla razón de que nuestra educación ha partido más de la autoridad sin réplica que de la cordialidad, del intentar hacernos fuertes en vez de consolarnos, Admitámoslo, a todos los padres nos gustaría tener niños tranquilos, obedientes, que jamás tuvieran rabietas. Si logramos algo así, a través del miedo, por ejemplo, estamos llevándolos contra su propia naturaleza; en los niños los sistemas para la concentración y la atención sostenida que surgen con la dopamina y otras hormonas, maduran lentamente, lo que significa que los niños son en sí mismos difíciles de controlar. Necesitan moverse y no soportan el aburrimiento. ¿Pero qué podemos hacer cuando nos dicen continuamente que no a todo, cuando dan problemas a la hora de comer, cuando se pelean por cualquier cosa?

La autora de este práctico manual da soluciones que parten del respeto al niño con respaldo científico. No podemos controlar aspectos externos que afecten en el futuro a nuestros hijos, pero si quieres regalar bienestar emocional para toda su vida, recurrir a los consejos de esta obra publicada por Grijalbo te ayudará. Tras leerlo nadie podrá convencerte que es preferible usar el miedo o no consolar a tu hijo cuando llora. No es fácil tomar siempre las decisiones correctas, ni evitar los instinto menos bondadosos, pero hay que intentarlo; lo que sea por nuestros hijos.


martes

El cerebro del niño

12 estrategias para cultivar la mente de su hijo

****
Tina Payne Bryson y Daniel J. Siegel
Editorial Alba, 2012

En la crianza hay obstáculos difíciles de superar: las enfermedades, el cansancio por no dormir... Pero quizá el peldaño más difícil de subir y que más tiempo lleva es el de adecuar nuestro estilo educativo a las necesidades particulares de nuestros hijos. Eso requiere controlar nuestros impulsos de ira, planificar la educación a largo plazo y ser pacientes, entre otros objetivos igual de difíciles. No es raro el día en que sentimos que podríamos haber hecho algo mejor. Meditamos entonces qué hubiera sido mejor hacer, qué habría sido mejor decir pero al día siguiente se nos olvida y volvemos a cometer el mismo error con pequeñas variaciones. 

Los psicoterapeutas Payne y Siegel nos dan algunas pistas para afrontar esos momentos clave en los que debemos decidir si mantenernos firmes o ser flexibles, si usar la mano izquierda o la mano derecha. Porque resulta más fácil afrontar el aprendizaje de conceptos que de emociones, no solo los padres, sino cualquiera que desee ser más feliz habrá de aprender a sobrellevar los momentos complicados con la máxima inteligencia posible. 

Precisamente de tipos de inteligencias comienza hablando este libro publicado en Alba, distinguiendo las funciones y las maneras de hacer de cada hemisferio. Se da especial importancia a la integración de ambos como vía para lograr el equilibrio, pero también a la manera de usar el cerebro superior en situaciones en las que tendemos a dejarnos llevar por el instinto más primitivo. 

Abordado desde una perspectiva científica, este volumen ayuda a sortear situaciones complejas como son los cotidianos enfrentamientos con los hijos con motivos varios: caprichos momentáneos, conflictos entre hermanos, discusiones por las responsabilidades diarias... Los autores proponen sintonizar con los sentimientos de los hijos, poniéndonos en su lugar para entibiar los ánimos y lograr soluciones que no dañen la autoestima de nadie y que parta del respeto. 

Partimos de que la forma en que afrontamos las situaciones será el modelo de conducta que mantendrán como referencia nuestros hijos. Si somos excesivamente irascibles, si nos lanzamos a insultar al otro, si no somos capaces de ponernos en el lugar del otro será complicado que el pequeño lo aprenda él solo. La vida emocional de toda persona es más que compleja y nociones tan profundas son difíciles de aprender si no se han ido mamando desde niños.

No se aprende en un día cómo decidir cuándo elegir trazar un límite u ofrecer afecto y comprensión, cómo controlar las emociones, cómo ser empáticos, cómo tomar decisiones éticamente. Buscar el equilibrio entre la rigidez y el caos es un logro apetecible para cualquiera y las doce estrategias expuestas en este libro, con casos que reflejan qué salidas pueden tomarse en cada ocasión, ayudan a conseguirlo. Ojalá tuviéramos a mano la página idónea de este libro a la que acudir en cada situación tensa. Es cuestión de proponérselo, ¿o no? 

¿Y tú? ¿Qué cosas crees que podrías mejorar en tu forma de resolver conflictos en casa? 





Cómo enseñar a leer a su bebé. La revolución pacífica

*** 
Glenn Doman 
Edaf, 2010

Entremos en polémica. ¿Cuándo y cómo es recomendable enseñar a leer a un niño?

¿Cómo es posible que perspectivas que proponen la introducción de la lectura antes incluso de cumplir el año de vida coincidan en el tiempo con críticas a la instauración de métodos de lectoescritura en preescolar? Sencillamente porque hay gran variedad de perspectivas sobre el aprendizaje. Pero especifiquemos un poco, a pesar de los títulos de sus libros, el objetivo de las propuestas de Doman no es simplemente enseñar a leer de forma temprana (con la estimulación adecuada antes de los tres años los niños Doman son capaces de leer de forma autónoma libros sencillos), sino crear conexiones neuronales y estimular áreas no sólo relacionadas con el lenguaje, también las matemáticas, el conocimiento enciclopédico, la excelencia física o la inteligencia musical.

Muchos preguntaréis: ¿Por qué tan pronto? Tanto los defensores de Doman como de Makoto Shichida aluden a la importancia de aprovechar la pasmosa plasticidad del cerebro en los primeros años de vida del bebé para desarrollar el hemisferio derecho, ese gran olvidado de la educación actual. Ellos hablan de potenciar la lectura veloz y la memoria fotográfica a través de periodos muy breves de estimulación al día, de carácter repetitivo y siempre envueltos en un ambiente cordial y alegre. Los bits de inteligencia, unidades de información presentadas en forma de tarjetas con objetos, palabras o cantidades fácilmente reconocibles, se apoyan principalmente en la repetición y la exposición rápida para llamar la atención y no aburrir.

¿Realmente queremos hacer de nuestros niños genios? Según los llamados "padres Doman" son auténticos "niños Doman" los que se han estimulado desde el amor, con la alegría de compartir el aprendizaje desde la familia. Más que crear listillos, se busca formar estructuras neurológicas que favorezcan el aprendizaje el resto de la vida. La exposición de bits es, como afirma una mamá Doman, "como llevar al cerebro al gimnasio". Igual que puede estimularse la visión de los recién nacidos con objetos o imágenes de alto contraste , los defensores de esta metodología plantean las sesiones de bits como una inversión de futuro.

Las criticas a Doman parten de que no hay pruebas científicas de su método y que la industria que respalda la venta de estos productos se aprovechan de la preocupación de los padres por sus hijos. Llegan hasta ridiculizar el nombre del organismo, Instituto para el Logro del Potencial Humano, que no deja de sonar a secta, por cierto. Otra de las razones que aluden los críticos del método es que casi todo lo memorizado se olvida al poco tiempo.

¿Por qué entonces siguen existiendo los "padres Doman"? Los detractores del método dirán que por ignorancia de las evidencias científicas, pero hoy día tenemos acceso a la información necesaria para poder elegir de forma inteligente. Mi respuesta nace, como no podría ser de otra manera, de mi propia perspectiva. Conozco a abundantes madres Doman y he podido comprobar que, lejos de criar niños sabelotodos e insufribles, han criado con dedicación y amor a niños curiosos, alegres y críticos. Y si me preguntáis qué me parece a mí el método, sólo puedo responder que sólo lo aceptaría cuando se cumpla realmente con las exigencias del mismo: evitar el aburrimiento, realizarlo con entusiasmo y alegría, no buscar la genialidad sino la estimulación y lo más primordial, nunca obligar al niño a aprender nada sino transmitir jugando aquello por lo que tenga curiosidad sin forzar jamás.

Tras ver las bases de las críticas al método quedaría dar una oportunidad para la defensa del método. Podemos entonces debatir que si un organismo oficial como la Consejería de Educación de Extremadura promueve el método entre sus profesores mediante programas gratuitos, información y bibliografía accesibles también para cualquier padre, será porque algún resultado se ha obtenido en los centros educativos donde se ha aplicado. Digo yo.

Si quieres saber más sobre cómo y cuándo aplicar el método se recomienda el libro que hoy nos ocupa. Si tras leer este o los demás libros de Doman te surgen dudas, puedes plantear tus preguntas suscribiéndote al siguiente foro o extraer material muy interesante de este blog.

¿Y vosotros? ¿Sois padres Doman? ¿Qué pensáis del método?

jueves

Su bebé semana a semana

****
Cave y Caroline Fertleman
Medici

Esta reseña va a ir dedicada. Sí, he decidido dedicarla a mi pequeño Jorge, que ha pasado la revisión de los 6 meses. ¡Ya es todo un hombrecito! ¿Y qué le sucede a los niños a los 6 meses? ¡Pues que empiezan con su alimentación complementaria! Para los no duchos en el tema os ruego que os fijéis en la palabra complementaria y la subrayéis bien: el ingreso de nutrientes sigue proviniendo de la leche, materna en nuestro caso.

Me ha alegrado inmensamente leer en las recomendaciones sobre alimentación de niños de 6 a 12 meses de la Consejería de Sanidad lo siguiente:

Leche: continuar el amamantamiento junto con las comidas complementarias adecuadas hasta los dos años de edad y/o hasta que la madre y su hijo quieran. 

Qué alegría me brinda contar con un papel oficial para mostrarlo a quienes se sorprenden por encontrar a un niño amamantado tras los 6 meses. De este papel extraigo que tomar pecho hasta los dos años no debería sorprender ya a nadie, al contrario, debería ser un objetivo de cara a la salud de nuestros pequeños (siempre adaptándonos a las circunstancias y tomando en cuenta la voluntad de la madre) y un placer para aquellas mamis que vemos en la lactancia "el momento más bonico del mundo" (como decía mi suegra, que en paz descanse).

También podemos extraer un término no nombrado en estas indicacioes, la lactancia prolongada, como aquella por encima de los dos años y no sólo que sobrepase los 6 meses. Aquí tenéis mucha información sobre el término de lactancia prolongada (causas principales del destete, beneficios, datos antropológicos...) y aquí también encontraréis por qué la dificultad de establecer una edad concreta para el destete, situando el destete natural entre los 2 y los 7 años. Nosotros, por suerte, hemos tenido hasta ahora una lactancia feliz tras superar las grietas en el inicio con el mayor y las mastitis con el pequeño. De hecho, con el hermano mayor hemos superado un destete forzado por enfermedad y medicación y el embarazo del pequeño (y sus consiguientes dolores asociados en el pecho).

Si tuviera que expresar razones concretas por las que seguimos con la teta con el grande creo que no nombraría ni la salud, ni los estudios sobre aumento de la inteligencia de los pequeños, ni de la protección que reciben las madres. Quizá nombraría la intolerancia (no demasiado importante) de Álvaro a la leche de vaca, pero sobre todo el hecho de disfrutar el contacto con él, los momentos de intimidad, caricias y risas.

El mayor ya come de todo sin problemas (aunque los celos hacia el pequeño parecen verse ahora dirigidos a llamar la atención en ese sentido). La alimentación complementaria con el pequeño no ha hecho más que empezar (creo, de hecho, que no habrá tomado más allá de 3 cucharadas completas en ninguna de los acercamiento que nos hemos propuesto hasta ahora). Es algo que creo que a la mayoría de madres nos atemoriza un poco (quizá más a las que damos pecho por perder la exclusividad), pero si lo orientamos con alegría y nos quedamos con el importante avance que significa nos daremos cuenta de que no es el fin del mundo. :)

Pero atendamos ahora al libro de Cave y Fertleman. ¿Es realmente útil? Sinceramente sí, pues podemos prever pequeños problemillas de nuestro hijos con la antelación suficiente para no asustarnos demasiado. Encontramos también los hitos habituales para cada momento evolutivo y consejos para sobrellevar las dificultades diarias a las que se enfrentan los padres hasta los 6 meses.

Cada capítulo aborda una semana, dando primero una breve introducción de cómo avanza el bebé y después atiende más concretamente aspectos como el sueño (desde una persectiva quizá demasiado "controladora", los pañales (eufemismo de cuándo mea y caga nuestro pequeño), cuándo acudir al médico (con detalles para reconocer bronquiolitis, testículos no descendidos, estrabismo, resuellos, neumonía, meningitis, eccemas...), desarrollo y juego y la alimentación.

En la alimentación nos detenemos de nuevo. El libro atiende a los distintos tipos de lactancia, materna, mixta y artificial, ayudando en cada caso con los principales problemas que pueden surgir en los primeros meses. La incorporación de la alimentación complementaria comienza a salir antes de lo que se suele recomendar, sobre todo cuando la lactancia materna está yendo bien, pero podemos así ayudar a los padres que, por una razón u otra, comienzan pronto con las papillas. Nosotros, aunque estemos ahora en esa labor, ya cumplidos los 6 meses, vamos a usarlo como guía pues hay indicaciones muy prácticas sobre alimentos.

Cierran los capítulos interesantes apartados. El primero orientado a la mami, "Qué le ocurre a la madre", donde nos va aconsejando que nos relacionemos con otras madres, que intentemos salir de casa aprovechando los paseos, nos advierte sobre la depresión posparto, conejos para sobrellevar el compartir nuestro tiempo con otros hijos, los problemas de suelo pélvico... El otro apartado queda referido a lo que va a acontecer, para planificar mejor ciertas actuaciones. En "Adelántese" nos advierten sobre compra próximas, pautas de seguridad, revisiones próximas, ¡hasta nos aconseja reservar plaza en cursos de matronatación!

Además de todo lo nombrado hasta ahora surgirán en cada capítulo temas de orden práctico y vinculados a cada edad. Surgen así consejos sobre cómo arrullar al bebé, la temperatura ideal de baño, los cólicos, cómo ayudar a eructar al pequeño, los ejercicios posnatales de la madre, vacunas, consejos de seguridad, aseo...

Resulta por tanto, "Su bebé semana a semana", de Ediciones Medici, una ayuda fácil de seguir y bien ordenada, con la información clara y fácil de consultar.

Vosotros en casa, ¿vais haciendo seguimiento con algún libro? ¿Anotáis los progresos de vuestros hijos en algún registro? Después alegra poder recordar el momento exacto en que nuestros hijos comenzaron a gatear o pasarse un objeto de una mano a otra (¡anotado queda ya para Jorge!).

Ah, no olvidéis dejarnos vuestra opinión y experiencias acerca de la lactancia prolongada.


Todo un mundo de sensaciones.

Método de autoayuda para padres y profesionales aplicado al periodo inicial de la vida

****
Fodor, García-Castellón, Morán
Pirámide, 2013

Se trata del primer libro de una serie de cuatro (los otros tres son "Todo un mundo por descubrir",  "Todo un mundo de sorpresas" y "Todo un mundo de sonrisas"). En la solapa este se presenta como "un programa diario de juego ampliamente desarrollado y estructurado para la etapa evolutiva que comprende desde el nacimiento hasta los seis meses de edad".

Es sin duda un manual muy práctico que ayudará a todo padre reciente a estimular las diferentes inteligencias de su bebé. Y sí, hablo de inteligencias en plural siguiendo a Gardner y sus inteligencias múltiples, pues el libro comienza buscando una definición que la enlace al aprendizaje y nombra las diferentes áreas por estimular.

Es importante señalar antes de seguir adentrándonos en su contenido que no se trata de un manual para hacer genios, sino para ayudar a desarrollar el potencial de los pequeños desde el juego y el cariño. Desarrollando las cualidades innatas del bebé lo que buscamos es que llegue a convertirse en un adulto que sepa pensar, que tenga sentido del humor, que sea equilibrado, que tenga ilusiones, que sepa reaccionar ante las diversas circunstancias de la vida y sea ágil físicamente.

El libro dedica un capítulo completo al estímulo adecuado en el momento oportuno, recordándonos que al estimular un sentido se desarrollan también los demás. "El desarrollo intelectual dependerá de los circuitos formados por las neuronas cerebrales". El objetivo es formar circuitos neuronales, ya que cada neurona podrá formar parte de varios circuitos a la vez.

Los dos primeros capítulos dedicados a la estimulación aborda las primeras horas del bebé y los primeros días. Alegra encontrar cómo alientan estas páginas a practicar el "piel con piel" aportando razones científicas (cómo aumenta el peso, mejora el aparato digestivo y sus defensas). El resto de capítulos realiza un seguimiento mes a mes, ofreciendo primero una descripción de cada etapa para después dar consejos prácticos para evaluar el desarrollo del bebé y sobre todo estimularlo. Las propuestas de estimulación están detalladas de manera muy gráfica, con dibujos que ayudan a su puesta en práctica. Al final de cada capítulo encontramos una hoja guía que recoge un resumen muy útil para consultar con frecuencia y no olvidar ninguno de sus aportes.

Los consejos son fáciles de adoptar. La risa, las conversaciones, la música, el baile son oportunidades a nuestro alcance. Otros consejos requieren material pero todos son fáciles de seguir. El propio libro trae de hecho su propio material, unas tarjetas pensadas para la estimulación visual de un tamaño muy práctico, con dibujos y caras de alto contraste.

Además de guiar y ayudar a los padres a estimular las diversas áreas, "Todo un mundo de sensaciones" se detiene en problemas habituales de salud como catarros o cólicos, temas que preocupan tremendamente cuando el niño es tan pequeño, más si los padres son primerizos.

Admito que este libro me enamora de arriba a abajo, pues aporta consejos fáciles de poner en práctica y abarca todas las áreas de interés. Da explicaciones sencillas de cada juego y hace propuestas para comprar o realizar nuestros propios juguetes. Algo que encontré muy útil y de gran provecho fueron las escrupulosas descripciones de cómo masajear al bebé. El tacto es objetivo fundamental de este libro, que por el momento, es el único que he encontrado que recomiende las revisiones de osteopatía como medida preventiva y para solucionar traumas del parto en el bebé.

Todo un hallazgo este libro, muy recomendable.

¿Y vosotros? ¿Seguís algún tipo de programa de estimulación con vuestro pequeño?






Jugar y aprender. El método Montessori

****
Lesley Britton
Paidós, 2000



Método Montessori. ¿Te suena? Es posible que no lo hayas oído nombrar antes. Quizá te suene porque algún conocido te ha contado que lleva a sus hijos a una escuela Montessori y poco más. Pero, ¿y si hablo de juguetes Montessori, como las perlas Montessori o los matices de color Montessori? ¿Y las pautas para escritura? ¿Y sus rincones de juego? Pues, mami, papi, si no has oído nada de esto te recomiendo que te vayas poniendo las pilas en el tema porque es algo de lo que nunca deberías dejar de aprender.

Montessori no es otra cosa que el apellido de una italiana de nombre María que dedicó su vida a la educación (aparte de ser la primera doctora de su país) y que renovó los enfoques pedagógicos poniendo hincapié en la importancia del amor y del ambiente en el desarrollo del niño. Hasta aquí sólo he soltado meros datos nada prácticos, ¿verdad? Su pedagogía está precisamente enfocada a la vida práctica, al desarrollo potencial de cada niño desde el respeto a sus fases evolutivas, por lo cual vamos a dar alguna información más útil para que sepas por dónde coger es método.

En la labor de conocer el método podría ser de utilidad el libro que hoy nos ocupa, "Jugar y aprender. El método Montessori. Guía de actividades educativas desde los 2 a los 6 años." En él se detalla cuáles son los periodos sensibles (al orden, al lenguaje, a la sociabilidad...) y se profundiza en la esencia del método, tanto o más importante que las recomendaciones prácticas. ¿Y por qué digo esto? ¿Cómo iba a ser preferente asumir la teoría en vez de contar con instrucciones prácticas? Pues sencillamente porque el método no es tan sólo un cúmulo de actividades concretas sino una manera de ver la educación y de comprender el aprendizaje del niño, viéndolo como un ser al que ha de permitirse el error para aprender, al que hay que corregir con cariño (y si es posible que él mismo logre "autocorregirse"), una persona que tempranamente quiere ser independiente y aprender por sí misma a través de la experiencia directa, un "loco bajito" al que hay que motivar orientándolo, guiándolo, no imponiéndole formas de hacer sino ofreciéndole posibilidades que tantear y rehacer.

Es difícil afirmar cuál ha sido el aporte más importante de Montessori para la educación, si sus juegos para aprender matemáticas o su enfoque de la lectura, la importancia que da a la vida práctica o sus juegos de desarrollo sensorial. Con este libro tendrás en las manos un acercamiento a cómo plantea el método la psicomotricidad (con actividades como coser, rasgar papel, recortar), la percepción del tiempo (con calendarios, relojes sencillos) o el acercamiento al entorno (desde los pájaros del jardín o las plantas del bosque).


¿Cómo sabrás si has llegado a comprender y poner en práctica el método? Verás que no sólo cambia tu forma de corregir a tu hijo o las actividades que le propones (más juego libre, más vida práctica, menos tecnología), también cómo vas poco a poco adaptando los espacios. Quizá no puedas construir rincones en tu salón para cada área (como en una escuela Montessori), pero sí empezarás a darle importancia al acceso al material de tus hijos (permitiéndoles escoger y ordenar ellos mismos, desde los juguetes a la ropa). Al meno buscarás tu propio rincón de lectura, ¡básico!

El planteamiento de este método nace desde el concepto de "libertad dentro de unos límites", siendo fundamentales las normas, pero más la capacidad crítica y la autonomía. Esto es sin duda lo que un libro como el de Britton debe aportar, no meras formas de pasar la tarde (¡aunque también! ¡Qué largas pueden ser a veces!).

Por último, y dirigido a los niños de mayor edad, los padres encontrarán sugerencias para dar a conocer el mundo a sus hijos, facilitando consejos para profundizar en otras culturas partiendo de la geografía y llegando a todo lo que pueda despertar su curiosidad: tipos de casas, religiones, festividades...

Lesley Britton nos permite con este libro editado por Paidós una guía útil, que aborda desde la teoría a la práctica y con pasos claros y sencillos para lograr adaptar la visión de la pedagoga italiana a la educación desde casa.

¿Y tú? ¿Conocías el método Montessori? ¿Qué aspectos pones en práctica?

Ah, si quieres probar material Montessori gratuito hazte seguidor del blog y deja un comentario con tu email (no se hará pública tu dirección, ;)



lunes

Kiddy English

****
Richard Brown
Vaughan, 2007

Existen mitos sobre la enseñanza temprana de un segundo idioma: que perjudica el habla, que confunde al niño, que se olvida lo aprendido con los años... Todas las razones que nos hagan olvidar sus ventajas nos alejarán de aprovechar el periodo más permeable y óptimo para la adquisición del segundo idioma, desde el nacimiento a los tres años, precisamente cuando se está aprendiendo el primero.

Para lograr un nivel del idioma próximo a un nativo el niño ha de estar expuesto a esa lengua el 20% del tiempo que esté despierto, y cuanto más activa sea la comunicación mejor. Lo ideal es que la interactividad sea con un nativo, por razones obvias: pronunciación, gramática, entonación... Pero, admitámoslo, ¿quién puede ofrecer tal estimulación en una familia habitual de padres hispanohablantes?

Para respetar en lo posible los consejos sobre exponer al niño el segundo idioma en su mejor opción podemos recurrir a canciones, audiocuentos, dibujos animados o películas. Como padres debemos aprovechar cualquier oportunidad para exponer la nueva lengua a los pequeños y estas opciones son fácilmente asumibles hoy día con las facilidades de Internet. Las objeciones que surgen ante estos recursos deben tenerse en cuenta: no hay interactividad, sólo hay recepción y el niño no observa la vocalización de las palabras. Lo primero es que debemos huir en lo posible de la pasividad en la adquisición de cualquier conocimiento (sea una lengua o cualquier otro contenido de cualquier área). Lo segundo, el hecho de que el niño vea la pronunciación de cerca le ayudará a distinguir la ejecución de los distintos fonemas.

El libro que hoy presento busca ser una ayuda real y práctica para los padres que no pueden ofrecer un bilingüismo puro a sus hijos. Quizá su punto fuerte sea el cd con frases de rutina comunicativa, poemas y cuentos. Si usted quiere tener una comunicación activa con su hijo para lograr la práctica a nivel real y en situaciones habituales, este libro le ayudará a memorizar frases útiles en inglés para el día a día y a mejorar su pronunciación mediante audiciones compartidas con su hijo. ¿Que no es lo mismo que un nativo? Ya, claro, pero no todos podemos permitírnoslo. Además, promoviendo la interactividad con frases que ha escuchado ya el niño en su versión correcta permite al niño asumir la pronunciación buena pero fomentar su uso.

Kiddy English es una opción ideal para padres con hijos en diferentes edades. La audición pasiva del cd para los niños más pequeños, la memorización de los poemas y el entretenimiento proporcionado por los cuentos se ven apoyados por un libro que hojear por niños más grandes, por un bonito diseño y un vocabulario acompañado de imágenes claras.

Presenta 20 temas, con 8 palabras básicas y 20 frases de uso frecuente para cada uno, un poema y un cuento breve. Respaldado por Vaughan Systems, esta propuesta nos recuerda en su presentación que la enseñanza del idioma debe realizarse de manera lúdica. Nunca debemos olvidar este punto: es básico hacer ameno cualquier aprendizaje.

Si buscáis un método de aprendizaje del inglés sencillo de llevar a cabo y que pueda seguirse aplicando las condiciones recomendables de repetición, esto es, varias veces al día y el máximo de días a la semana, este es el idóneo. Si te tira para atrás tu mala pronunciación no dudes en usar las escuchas del cd, pues a pesar de la pasividad aparente en la recepción, la repetición ayudará también a mejorar la inteligencia auditiva de su hijo, abriendo su cerebro a fonemas distintos de su lengua materna. Aprovecha la plasticidad de tu hijo en su edad más temprana, no lo dudes.

¿Y tú? ¿Cómo te planteas el aprendizaje del segundo idioma para tu hijos? ¿Quieres contarnos tu caso a los demás padres? Será un placer aprender de tu experiencia. Esperamos tu comentario.